La importancia de los valores
Diferentes rankings y estudios ponen de manifiesto que entre las competencias más relevantes para las empresas se encuentran la honestidad y el compromiso ético, la capacidad de aprendizaje y adaptación al cambio y el trabajo en equipo. Las compañías señalan las habilidades interpersonales y de comunicación, la capacidad para analizar y resolver problemas, la orientación a resultados y los conocimientos técnicos de la profesión y la habilidad para trabajar en entornos multiculturales y multidisciplinares, como aquel otro grupo de competencias que son necesarias para un correcto desempeño de la actividad profesional.
Por ello, dentro del marco del Plan Estratégico, la Escuela de Ingeniería Industrial busca conjugar tres objetivos: impartir una buena formación técnica, conseguir que los titulados sean valorados y contratados y ofrecer una formación integral, que sean ‘buenas personas’. Debe recordarse que, en el momento de formalizar la matrícula, todo el alumnado de la EEI firma un Código Ético en el que se compromete, entre otros aspectos, a no plagiar los trabajos, a no utilizar medios que no estén permitidos,… Desde la Escuela de Ingeniería Industrial entendemos que la Universidad tiene que transmitir conocimientos, pero también inculcar valores entre su alumnado. Nadie quiere contratar a un/a ingeniero/a o (profesional) que no los tenga.
Compromiso Ético
Por otra parte, entendemos que la competencia relativa al Compromiso Ético se debe desplegar a través de los siguientes elementos:
- Un comportamiento consecuente con los valores personales (académicos).
- Capacidad de autocrítica.
- Analizar el impacto social y medioambiental de las soluciones científico-técnicas.
El sentimiento ético es la capacidad para pensar y actuar según principios de carácter universal que se basan en el valor de la persona y se orientan a su pleno desarrollo dentro de la sociedad.
Esta competencia está presente en todas y cada una de las restantes competencias que configuran las competencias de las titulaciones. Su carácter transversal es incuestionable.
La capacidad crítica y autocrítica es el comportamiento que cuestiona las cosas y se interesa por los fundamentos en los que se asientan las ideas, acciones y juicios, tanto ajenos como propios.
Niveles de desempeño
El desempeño de los elementos de esta competencia puede describirse a través de tres niveles:
- Nivel 1: utilizar y respetar los códigos de buenas prácticas del entorno universitario relacionados con la titulación/profesión.
- Nivel 2: actuar de acuerdo a los códigos de buenas prácticas y deontológicos.
- Nivel 3: proponer estrategias de actuación enmarcadas en los códigos éticos en entornos universitarios/profesionales.